Samira se puso en contacto conmigo porque le llamaron la atención las fotos de embarazo que tenía publicadas en mi cuenta de Instagram. Nuestra conversación fue pura conexión y durante la sesión fotográfica de embarazo en mi estudio la energía de su familia fluyó a tope.

Sara, su hija, estuvo feliz correteando y abrazando a su mami durante la sesión y la experiencia fue mágica para todos.

Retratar mujeres es siempre un honor para mí, y la etapa de plenitud que supone el embarazo y la maternidad me permite adentrarme en un mundo emocional increíble que se refleja en mis fotos.

Os dejo con algunas fotos de esta sesión.