Recién nacido
Lo ideal para fotografiar a un recién nacido es hacerlo en sus primeros quince días de vida, para que conserve su postura fetal y aún duerma mucho. Por eso recomiendo que os pongáis en contacto conmigo antes del parto y podamos reservar diferentes fechas posibles para la sesión.
La sesión de recién nacido dura unas 3 horas, en este tiempo pondré a vuestra disposición toda mi experiencia, material, visión artística e intuición para conseguir imágenes espectaculares de vuestro bebé. Durante la sesión me siento parte de algo que acaba de empezar y mi papel es el de crear el recuerdo de una fase fugaz y muy mágica. A mí aún se me pone la piel de gallina cuando veo las fotos de recién nacidos de mis hijos, cuanto más pasa el tiempo más valoro el poder evocador de esas imágenes.
Crearé diferentes escenarios para que tengáis mucha variedad en vuestra galería. Utilizo materiales naturales como madera, mimbre y lanas seleccionadas para proteger la piel del bebé. Mi estilo se caracteriza por el buen gusto y la elegancia, la sencillez es la base de todo mi trabajo.
A veces venís radiantes, otras cansados, agobiados porque cuesta la lactancia o porque el bebé se ha despertado mil veces esa noche. En el estudio hay un ambiente amable para que podáis estar relajados, siempre respetaré los tiempos del bebé y la mamá para fotografiar cuando esté muy tranquilo.
La fotografía de recién nacidos es un trabajo de gran responsabilidad y es muy importante que por seguridad no intentes imitar mis fotografías sin los conocimientos necesarios.