Emma vino al estudio con escasos 14 días.  Una bebé con muchísima presencia que por supuesto tenía enamorados a sus papás y a mí me cautivó al primer disparo.  Su aspecto sosegado, unas facciones maravillosas, su exquisita dulzura natural y mi entrega durante la sesión dieron este resultado.  Espero que os gusten tanto como a mí 😉