Es la segunda vez que fotografío a Lídia embarazada, y aunque ella es un bellezón esta vez también estaba Guillem (su hijo mayor) y claro, se convirtió en el protagonista. Sonrisas eternas y miradas de azul profundísimo, se les ve súper felices y entre los tres te contagian. Moltes gràcies per triar-me de nou!
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